De acuerdo con un estudio del IBM Institute for Business Value de 2022, el 56 % de los líderes en cadena de suministro en Latinoamérica ven la disrupción y la infraestructura en tecnología como uno de los desafíos más grandes que tiene el sector.

Con el crecimiento y desarrollo del comercio electrónico y las nuevas exigencias logísticas de los consumidores traducidas en una demanda de entregas más rápida, procesos logísticos más sostenibles y la automatización y digitalización de estos, los centros de distribución se han posicionado como un aspecto muy importante dentro de la cadena de suministro. De acuerdo con un estudio del IBM Institute for Business Value de 2022, el 56 % de los líderes en cadena de suministro en Latinoamérica ven la disrupción y la infraestructura en tecnología como uno de los desafíos más grandes que tiene el sector.

En ese contexto, los centros de distribución, espacios logísticos donde se realizan operaciones de almacenamiento, recepción y distribución de productos, se enfrentan a nuevas necesidades y deben adaptarse a ellas para mantenerse competitivos. Una de las necesidades más relevantes de los centros de distribución es aumentar la eficiencia de la gestión de inventarios, no solo para llevar un orden dentro del almacén, sino para asegurarse de que los productos en cuestión se encuentren en el lugar correcto y en el momento óptimo para su venta.

Tendencias como la de First -In -First- Out, que permite que el stock más antiguo sea el primero en comercializarse o el Just in Time, estrategia que se basa en contar únicamente con la cantidad necesaria de producto, en el momento y lugar justo, contribuyen con aumentar la eficiencia de la gestión de inventarios y permiten un control más preciso y la optimización de los flujos dentro del almacén.

Otra de las necesidades que enfrentan los centros de distribución es la de aumentar la precisión y rapidez de los procesos de picking y packing. Con respecto al picking, existen tendencias como el pick to light, un sistema que facilita la preparación de pedidos sin necesidad de papeleo a través de estanterías dinámicas y visores numéricos; también destaca el uso de inteligencia artificial y drones para controlar el inventario así como los softwares de gestión avanzada. Por otro lado, en el proceso de packing se puede considerar el uso de material compostable y reciclable.

La gestión sostenible en los centros de distribución compone otra de las necesidades emergentes en la logística actual. Hoy en día, las compañías buscan cada vez más incrementar la sostenibilidad de sus operaciones y la cadena de suministro es un lugar  clave para empezar. Con el objetivo de que los centros de distribución adopten prácticas más ecoamigables, se puede considerar el uso de tecnologías energéticamente más eficientes, empleo de transporte eléctrico, optimización de rutas para reducir emisiones, sistemas de monitoreo de movimiento de los operarios para minimizar las lesiones, uso de materiales reciclables para el embalaje de productos, entre otros.

En esa línea, la seguridad y protección de los centros de distribución se posiciona también como una de las necesidades que se deben considerar. La implementación de sistemas de videovigilancia y control de acceso, señalización adecuada, la obligatoriedad del uso de equipos de protección personal al ingreso del almacén y la capacitación constante del personal garantizan entornos laborales mucho más seguros.

En suma, los centros de distribución deben estar preparados para evolucionar constantemente y adaptarse a las nuevas necesidades de la industria y de los propios consumidores. Los picos de demanda, el inminente desarrollo de tecnologías y los eventos climáticos adversos son solo algunas de las situaciones a las que los centros de distribución están expuestos y que deben estar preparados para enfrentar siendo operativamente flexibles, garantizando la continuidad de sus operaciones.

Centros de distribución en el Perú: avances y desafíos

Según el Banco Mundial, después de la pandemia, el producto bruto interno del Perú creció 2.7% en 2022, logrando recuperarse rápidamente. Esta cifra se alcanzó gracias al dinamismo del consumo privado y las exportaciones. En tal sentido, el sector logístico también ha experimentado un desarrollo significativo en los últimos años.

De acuerdo con el último reporte de la consultora Binswanger sobre almacenes en condominio (ubicados en un complejo organizado), se estima que se tendrán 57,000 m2 de nuevos almacenes, tanto del tipo I como del tipo II, pues en el mercado se percibe una demanda insatisfecha en este sentido.

En este contexto, empresas como Nestlé y Falabella han apostado por invertir en nuevos  centros logísticos de distribución. En el primer caso, la inauguración del nuevo centro de distribución de Nestlé cuenta con una amplitud de 18 mil m2, con capacidad para almacenar 30 mil posiciones de pallets en sistemas racks, el doble de puertas de despacho, pasando de 9 a 19, sumadas a las mejoras de automatización, ayudarán a la compañía a ser más ágil y eficiente en sus despachos y atención al cliente, según su propia información. Asimismo, esta implementación responde a un paquete de inversión que Nestlé inició en 2021, el cual asciende a S/ 200 millones.

Por su parte, en noviembre de 2022, Falabella anunció una inversión de US$ 30 millones en la automatización de su centro logístico en Villa El Salvador, lo que le permitirá a la compañía reducir sus plazos de entrega y aumentar la eficiencia de sus operaciones. De este modo, la empresa pasará de procesar 22 mil unidades diarias a más de 150 mil, un aumento de la capacidad siete veces mayor en su almacén de Villa El Salvador.

Respecto a los desafíos que enfrenta el Perú en materia de centros de distribución, el desarrollo de infraestructura adecuada se posiciona como uno de los más relevantes. A pesar de que el país ha mejorado su inversión en este aspecto, existen aún problemáticas en términos de puertos, aeropuertos y carreteras. Según la Encuesta Nacional Logística, el costo total de la logística en el país, como porcentaje de las ventas es del 16%; siendo los rubros con mayor impacto el transporte y distribución (23%), compras y gestión de proveedores (20.7%) y almacenamiento (16.5%).

Por otro lado, la implementación de tecnologías que automaticen los procesos y los vuelvan más ágiles y eficientes es también un reto en nuestro país. Con las nuevas exigencias del mercado, las empresas en el Perú deben valerse de tecnologías avanzadas e invertir en este aspecto para lograr un mejor cumplimiento de los pedidos.

Finalmente, la seguridad es clave para optimizar el correcto funcionamiento de los centros de distribución y es un reto en que tanto el sector público como privado deben contribuir a resolver. Según la Encuesta de Victimización del Comercio 2022, publicada por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), un 58.6% de los locales comerciales ha sido víctima de algún delito durante el primer semestre de 2022. En ese sentido, la inversión en tecnologías de seguridad se vuelve una pieza clave para mantener la continuidad de las operaciones.

Ventajas de los centros de distribución

Los centros de distribución son un eslabón clave en la cadena de suministro. Un centro de distribución eficientemente gestionado asegura que el cliente reciba sus productos de forma oportuna, puntual y en las condiciones adecuadas. En ese sentido, destacaremos algunas de las ventajas más importantes de los centros de distribución:

• Disminución de los tiempos de entrega: un centro de distribución permite centralizar los productos en un solo lugar con una ubicación estratégica, por lo que los tiempos de entrega se reducen dado que tienen que enviar los productos desde un solo punto en lugar de múltiples ubicaciones.
• Flexibilidad: con una correcta gestión de por medio, un centro de distribución permite adaptarse a los cambios con facilidad, brindando flexibilidad en las operaciones. Además, posibilita, por ejemplo, la capacidad de respuesta a las demandas en plazos más cortos, la atención a diferentes canales de distribución, entre otros.
• Optimización de costos: al centralizar las tareas de recepción, almacenamiento y distribución de productos, un centro de distribución permite optimizar los costos de la empresa, disminuyendo los gastos de almacenamiento y transporte.
• Mejora del servicio al cliente: contar con un inventario bien organizado, con sistemas efectivos de picking y packing, la empresa puede reducir los plazos de entrega y brindar una respuesta más rápida a sus clientes. Asimismo, un centro de distribución correctamente gestionado permite evitar los problemas de falta de stock y facilita la gestión de cambios y devoluciones, lo que se traduce en un mejor servicio al cliente.

En suma, el impacto que tienen los centros de distribución en las cadenas de suministro actuales es indiscutible. En ese marco, las compañías que busquen mantenerse competitivas en el mercado deben ser flexibles, adoptando tecnologías innovadoras que contribuyan con la eficiencia de sus operaciones y sobre todo con atender y responder a las nuevas y cambiantes exigencias de los consumidores.