Proceso de industrialización en Latinoamérica avanza ante contracción de economía china

julio 1, 2022

Escrito por: Oscar Hernández

Las economías de América Latina enfrentan ventajas relativas y absolutas para avanzar en la regionalización de las cadenas de valor industriales como resultado de la desaceleración de la economía china, según Diego Camacho, economista internacional de research de Credicorp Capital. La desaceleración en la economía del gigante asiático permitiría avanzar proceso de industrialización en Latinoamérica.

Las economías de América Latina enfrentan ventajas relativas y absolutas para avanzar en la regionalización de las cadenas de valor industriales como resultado de la desaceleración de la economía china, según Diego Camacho, economista internacional de research de Credicorp Capital.

La desaceleración en la economía del gigante asiático permitiría avanzar proceso de industrialización en Latinoamérica. De acuerdo con el especialista, estas tienen “una oportunidad extraordinaria de progresar en el proceso de industrialización y vincularse de manera efectiva hacia los canales globales de generación de valor”, que —según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)—generaría una ganancia potencial de US$ 78.000 millones en toda la región.

Según Camacho, del total, Perú retendría el 2,2% de las ganancias; es decir, un estimado de US$ 1.716 millones y el 80% se concretaría en muy corto plazo. Asimismo, el representante de Credicorp Capital resaltó que el hecho de “que Perú aparezca con el 2,2% de las ganancias potenciales no significa que sea poco beneficiado”.

“Esa cantidad, comparada con el PBI de Perú, es una cantidad importante para pensar en que Perú no solo se convierta en un país que exporta cobre, sino en un país que produce cobre y bienes de valor agregado asociados al cobre”, sostuvo en la conferencia online Acontecimientos internacionales y su impacto en los mercados emergentes.

Por su parte, entre las oportunidades que se presentan a las economías de América Latina se encuentra el encarecimiento de la mano de obra manufacturera en China, así como la controversia existente entre el país asiático y Estados Unidos, que es el principal comprador del mundo.

Adicionalmente, se suma las ambiciones de este país de avanzar sobre Taiwán y la estricta política cero COVID-19, que “incomoda a las grandes empresas” al decirles “cuándo sus plantas pueden producir o no dependiendo de su política sanitaria”.

Finalmente, Camacho enfatizó que la relocalización de cadenas de valor “es una gran oportunidad para que estas naciones eleven las formas de vida de las sociedades”.

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