El Comité de Supply Chain Management de AmCham Perú realizará, este 12 de setiembre, el foro «Contingencia en la cadena de suministros para manejo de crisis». La cita es en el The Westin Hotel.
Una de las ideas centrales que motivan esta reunión es que el Perú no está preparado para afrontar logísticamente situaciones de emergencia, como las ocurridas recientemente por el fenómeno del Niño costero y por el sismo en Arequipa, que detienen el desenvolvimiento de los mercados y causan graves dificultades tanto a las empresas como a la sociedad.
Es por esta razón que durante el foro, expertos locales e internacionales en cadena de suministro, logística y recursos humanos compartirán sus conocimientos y experiencias acerca de planes de contingencia, logística humanitaria, capital humano, gestión del transporte, manejo de los centros de distribución, entre otros pilares que contribuyen a la adecuada gestión durante acontecimientos de este tipo.
Conversamos sobre todo ello con Jorge Caro, presidente del Comité de Supply Chain Management de AmCham Perú, una de las principales y primeras organizaciones que viene impulsando y abordando estos temas en el país.
Jorge Caro, presidente del Comité de Supply Chain Management de AmCham Perú
¿De qué formas el capital humano puede ser un aliado estratégico ante situaciones de crisis en la cadena?
Definitivamente, que el personal que trabaja en la cadena de suministros cuente con una adecuada base de competencias va a ser muy importante para poder actuar con rapidez, en situaciones de urgencia, puesto que las mermas que se puedan presentar en las cadenas de suministros durante una crisis pueden perjudicar a la población afectada. Por ejemplo, en caso de un terremoto, cuando empieza a llegar la ayuda, los organismos deberían estar preparados y contar con un capital humano que tenga las competencias para poder realizar una distribución adecuada y oportuna de los productos, y evitar que algunas falencias terminen perjudicando el resultado de la donación; hay bienes que, por ejemplo, son para consumo rápido, que si no se distribuyen oportunamente se terminan perdiendo o mermando. Entonces, ¿cómo debemos organizar una cadena de suministros en tiempo de crisis?: un punto importante a tener en cuenta es que el capital humano tenga conciencia del sentido de urgencia, cuente con la capacidad de tomar decisiones rápidas y precisas, que actúe con criterio y esté dispuesto a asumir riesgos, para realizar una adecuada operación. Entonces, el capital humano tiene que tener la capacidad y debe poder tomar decisiones, además de actuar con sentido de urgencia, es decir, tiene que saber reaccionar ante la necesidad y poder actuar rápidamente, no estar esperando que le den órdenes ni que tenga que consultarlo con 20 o 30 personas para tomar una decisión: tiene que poder asumir riesgos. En una de las ponencias se hablará de las características que debe tener el personal en el manejo de crisis.
¿Podría comentarnos acerca de estas características?
Más que características, son competencias. Las competencias están muy ligadas a la forma de actuar y como tomas decisiones adecuadas, que ayudan a las personas a actuar con rapidez ante una emergencia; hay que tener sentido
de urgencia para no estar esperando y, por el contrario, estar preparado y actuar rápidamente ante una emergencia, con un alto nivel de compromiso con la sociedad o buscar los mejores resultados.
Frente a emergencias como por ejemplo el fenómeno de El Niño, el mercado empieza a desabastecerse y ello deriva en escasez de los alimentos, y esto a su vez origina los saqueos; por esta razón, este contexto obliga tomar decisiones rápidas, como en el caso de la empresa privada, que debe asumir unos sobrecostos para evitar la posibilidad de una crisis mayor, pues la escasez de productos puede devenir en mayores problemas que terminen agravando la crisis ya existente. El foro también incluye la logística humanitaria y el transporte frente a una crisis.
¿Qué aspectos se deben considerar acerca de estos temas?
El transporte siempre es un eslabón importante para poder llegar a los consumidores o a los puntos de venta con los productos. Ante una crisis, sea por un terremoto, por un huayco o por una inundación, esto ocasiona que los transportes terrestres se vean afectados (las vías de comunicación, que en el caso del Perú son principalmente terrestres). Entonces, hay que actuar rápidamente buscando rutas alternas, que generalmente al ser rutas alternas son de mayor costo. En el último caso del fenómeno de El Niño, el Gobierno aprobó una norma que permitió, solo para esa oportunidad, el cabotaje con barcos de bandera extranjera por la costa peruana, y que de alguna manera ayudó a llevar productos a las zonas de desastre, de manera rápida pero costosa (porque cuesta mucho más), pero se logró conseguir ciertos beneficios, en el sentido de que se evitó el desabastecimiento y con ello la posibilidad de que se produzcan saqueos. Además que a pesar de que se tuvieron mayores costos, las empresas no subieron precios, ya que se buscó mantener un mercado abastecido en una situación de crisis que podría haber agravado la situación de la
población con otros resultados. Entonces, la idea ante una emergencia es buscar rutas alternas que puedan dar la posibilidad de poder llegar a los puntos de destino y de consumo, como en el caso del sismo de Arequipa, en donde los camiones hicieron una ruta más larga dando la vuelta por Cusco en vista de los 7 días que estuvo bloqueada la carretera por los derrumbes ocasionados por sismo. En el caso de la logística humanitaria, lamentablemente no es una logística que exista, lo que pasa es que la logística humanitaria se articula de alguna manera cuando se presenta un desastre o una situación de emergencia que afecta a la población. No sabes si va a suceder un huayco o una inundación, salvo en los casos en donde “siempre suceden la cosas”, como por ejemplo en Estados Unidos, en donde ya sabes que todos los años tienes que estar preparado porque posiblemente se den huracanes por la temporada, y sabes que ahí tienes que prever, tienes refugios, tienes abastecimiento de productos, las casas están preparadas, etc.
No existe una logística humanitaria planteada como tal, pero lo que sí existe es planificación en algunos países. En cambio, en Lima si hay un terremoto, ¿dónde pones las cosas? No tienes dónde. Entonces, lo que se debería tener planificado, por ejemplo, en un plan de emergencia, que tenga claro para cada ciudad el tener definidos los posibles puntos de acopio; ¿cuáles son los posibles puntos de acopio?: los estadios, los coliseos, los locales de los colegios, las iglesias, los locales municipales, las losas deportivas en algunas zonas. Nadie tiene un almacén vacío para una emergencia, pero sabiendo que la emergencia se dio, rápidamente redactas tu plan de la ciudad, donde están tus centros de acopio, y tienes que diseñar y aplicar la solución para la emergencia, hay que tener identificados a los proveedores, y revisar esto con frecuencia, para que cuando se tenga una emergencia se pueda actuar rápidamente con ellos y cubrir la necesidad. Eso es un poco la gestión para la logística humanitaria, el tener prevención para actuar rápidamente, lo que no sucedió por ejemplo en el caso del último Niño en Piura ya que no teníamos identificados los locales donde almacenar y cuidar la mercadería que llegaba de donación. Muchos productos se quedaron en los camiones del ejército que no se podían descargar porque no había locales donde llevarlos.
La adecuada gestión de los centros de distribución puede ser clave frente a crisis que pongan en riesgo el flujo de
la cadena.
¿Qué enfoque se le dará a este tema en el foro?
Los centros de distribución son por excelencia los que van a facilitar el flujo de los productos. Con los centros de distribución se puede lograr cierto nivel de ventaja, que las empresas mejor preparadas van a saber aprovechar. El hecho de contar con centros de distribución adecuados y distribuidos a lo largo del territorio puede ser una ventaja, pero una desventaja a la vez. Una desventaja pues al tenerlos separados puede significar un mayor costo hoy, pero una oportunidad, por ejemplo, en el caso de una emergencia de una interrupción de una vía.
Toda gestión logística requiere de un plan logístico; sin embargo, ocurre que estos planes pueden no ser suficientes ante el surgimiento de nuevos puntos críticos.
¿Cómo elaborar un adecuado plan de contingencia?
Uno planifica pensando en lo que puede suceder, pero el plan debe comprender no solamente un plan de contingencia, sino que debe comprender alternativas diferentes para el mismo plan, es decir, opciones. Porque, por ejemplo en el caso de un terremoto, no sabes qué locales se van a caer; entonces, si tienes mapeado dos locales y los dos locales cayeron, tu plan de contingencia ya no sirve. Si tienes mapeado 20 locales, y de los 20 locales se cayeron 5, tienes 15 para escoger para poder hacer tu operación. Pero si mapeaste 2 y los dos sufrieron daños, tienes que empezar de cero. Entonces, el plan de contingencia tiene que tener alternativas que se puedan activar rápidamente, pero ya identificadas de antemano. Muchas de las cosas que nos suceden: ¿por qué nos demoramos tanto en actuar?, es porque no tenemos un plan de contingencia válido y con distintas alternativas preparadas de antemano.
¿Qué se quiere lograr con la divulgación de estas temáticas?
Somos una organización que venimos tratando de impulsar este tema, preocupados principalmente en el bienestar de la población y en su seguridad. Tenemos muy buena comunicación con otros organismos todos coincidimos en que el Perú no está preparado para afrontar situaciones de emergencia de este tipo. Entonces, surge la interrogante: ¿cómo apoyamos al Gobierno? Cómo hacemos de conocimiento a los posibles interlocutores del foro, que las situaciones de emergencia siempre van a existir, y que los planes de contingencia si están bien preparados, con el recurso humano adecuado, y con planes y vías alternas, los va a ayudar a solucionar los problemas en la gestión de cada uno de los eslabones de la cadena de suministros. Darles una idea de las cosas que sucedieron, cómo nos puede afectar, cómo hay que prepararnos y cómo debemos actuar.
¿Podría hablarnos del equipo de expositores que participarán en el foro?
Tenemos expositores locales y externos. En el caso de los expositores locales, uno de ellos va a hablar sobre el capital humano. Los otros van a hablar acerca de los hechos ocurridos en las situaciones de emergencia. Y los expositores externos nos van ayudar con la forma como ellos han planificado y actuado cuando se han dado situaciones de emergencia. Todos nos va contar las experiencias que han tenido en casos de crisis.
¿Cuáles son expectativas?
Mi expectativa principal es tratar de calar en la conciencia de los participantes que debemos estar preparados, preparados en todo sentido, y poder aportar con nuestra participación en la solución de los problemas que se presentan debido a la falta de conocimiento de las autoridades y/o a la falta de recursos en los organismos del Estado.