El Fondo Monetario Internacional (FMI) expone en su informe “Perspectivas de la economía mundial” que el mal desempeño de la cadena de suministro, junto al impacto de la variante Ómicron y la inflación, serán factores decisivos que contribuirían a amortiguar el crecimiento de la economía global en 2022.
Se prevé que el crecimiento mundial se modere de 5,9% en 2021 a 4,4% en 2022; es decir, medio punto porcentual menos en 2022 de lo previsto en la edición de octubre de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO)
Según el informe del FMI, se espera que el descenso será más pronunciado en EE.UU. -un 4%, lo que supone una rebaja de 1,2 puntos porcentuales respecto a la estimación de octubre-, la mayor rebaja para cualquier país importante o grupo importante países para los que el FMI realiza previsiones.
Gita Gopinath, del FMI, explicó que se esperaba que el enorme estímulo económico federal condujera a un aumento de la inflación, pero que, sin embargo, las persistentes interrupciones de la cadena de suministro son las que impulsaron las cifras hacia su nivel más alto en una generación. La inflación estadounidense superó el 7% en diciembre, según un informe anterior del Departamento de Trabajo, la más alta desde 1982.
La propagación de la variante Ómicron del COVID-19 desencadenara una oleada de infecciones e interrupciones en las empresas. Y aunque el FMI estaba al tanto de los cortes en la cadena de suministro del año pasado, éstos se han resuelto más lentamente de lo previsto. “Cuanto más tiempo persistan, más probable será que se transmitan a las expectativas de precios más altos en el futuro y mayor será el riesgo para la economía mundial”, dijo el FMI sobre los problemas del sector.
El FMI estima que los daños ya son considerables, ya que las interrupciones de la cadena de suministro mundial reducirán entre 0,5 y 1 punto porcentual el crecimiento del producto bruto mundial en 2021, además de añadir 1 punto porcentual a la inflación básica, que excluye los precios de los alimentos y la energía.
Sin embargo existieron otros países que también sufrieron importantes rebajas. El FMI recortó sus perspectivas para China en 0,8 puntos porcentuales, hasta el 4,8%, señalando que los problemas del sector inmobiliario chino han sido un lastre para su economía. En tanto, el crecimiento de la Eurozona se redujo en 0,4 puntos porcentuales, encabezados por un recorte de 0,8 puntos porcentuales en el crecimiento de Alemania.