Alza en precio del petróleo impulsará demanda por montacargas eléctricos en Perú

junio 24, 2022

Escrito por: Oscar Hernández

Los montacargas eléctricos son pieza clave en la logística sostenible. Su utilización ayuda a un consumo eficiente de la energía, a reducir costos operativos y mitigar la huella de carbono en las operaciones de carga y descarga en los almacenes. Los montacargas eléctricos son pieza clave en la logística sostenible. Su utilización ayuda a un

Los montacargas eléctricos son pieza clave en la logística sostenible. Su utilización ayuda a un consumo eficiente de la energía, a reducir costos operativos y mitigar la huella de carbono en las operaciones de carga y descarga en los almacenes.

Los montacargas eléctricos son pieza clave en la logística sostenible. Su utilización ayuda a un consumo eficiente de la energía, a reducir costos operativos y mitigar la huella de carbono en las operaciones de carga y descarga en los almacenes

Por muchos años, el crecimiento económico de los países se ha realizado utilizando recursos agotables y con un fuerte impacto sobre el medio ambiente. Esta forma de trabajo, si bien, satisfacía las necesidades de las personas, podía significar una amenaza para la satisfacción de necesidades de las futuras generaciones y para el cuidado del medio ambiente.

Sin embargo, aunque los hábitos por el uso de recursos agotables se mantiene, también se está generando una fuerte tendencia hacia el uso de recursos renovables como el hídrico, solar, eólico, y el desarrollo del hidrógeno verde y la electrificación de la economía, tanto en la energía primaria como en la matriz eléctrica. El objetivo de ello es principalmente generar bienestar económico y social, sin agotar los recursos naturales y al mismo tiempo cuidando el medio ambiente.

De eso se trata la sostenibilidad. Este término se refiere a la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas. La clave de ello es lograr un equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social.

“En general el contexto internacional exige, en cierta manera, un cambio. Esto se puede apreciar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, donde uno de ellos apunta al consumo de energía asequible y no contaminante, como la eléctrica; y la celebración de la COP26 el año pasado, en donde se busca el abandono de los combustibles fósiles y sus derivados por completo”, indica Alvaro Pacheco, gerente comercial de Jungheinrich Perú.

En definitiva, la sostenibilidad y el desarrollo sostenible funcionan siguiendo el principio de que no se pueden agotar los recursos disponibles de forma indiscriminada, hay que proteger los medios naturales y todas las personas deben tener acceso a las mismas oportunidades.

Jungheinrich Perú 1

Logística sostenible: Montacargas eléctricos

Siguiendo esta línea de ideas, la logística sostenible apuesta por poner en marcha la cadena de suministros de algún producto (desde su producción hasta su entrega final) realizando operaciones logísticas con un menor impacto sobre el medioambiente y un consumo más eficiente de energía.

Una cadena   logística   está   compuesta   por   diferentes   eslabones o procesos. Están las operaciones de compras, almacenamiento, transporte, distribución. Muchas de las actividades de estas fases logísticas se realizan dejando una importante huella de carbono y con una deficiente utilización de recursos: la operación de montacargas a combustión interna o el uso de ciertos tipos de embalajes, por ejemplo.

Es por esta razón, que una de las principales tendencias mundiales en almacenamiento es la utilización cada vez mayor de montacargas eléctricos. Uno de los beneficios que trae la adopción de esta tecnología es el aporte a la sostenibilidad, ya que la energía eléctrica no emite dióxido de carbono ni otros gases de efecto invernadero. Esto permite a las empresas reducir considerablemente su huella de carbono.

En el país, las empresas se van dando cuenta poco a poco de los grandes beneficios que ofrece el cambio de matriz energética, es decir, optar por montacargas eléctricos. Sin embargo, somos aún un gran consumidor de equipos a Combustión Interna (GLP y, en menor medida, Diesel).

“Es aquí donde Jungheinrich toma el rol de ser uno de los mayores impulsores de cambio, ofreciendo equipos impulsados por energía limpia en el mercado peruano”, señala Alvaro Pacheco.

Los beneficios medioambientales que otorga el uso de montacargas y otros equipos eléctricos son de gran consideración por la industria global, además que significan una reducción de costos en el mediano y largo plazo, lo que hace a estos equipos aún más atractivos para las empresas.

Así también, los consumidores han creado una consciencia en favor del medio ambiente, por lo que las empresas se encuentran observadas constantemente por sus clientes, y esto las lleva a una adopción más rápida de equipos impulsados por energía limpia.

“Nuestra empresa Jungheinrich, con muchos años de experiencia en electrificación de equipos, impulsa su uso y mejora permanentemente la tecnología para hacer de estos los aliados perfectos de nuestros clientes; buscando el incremento de operaciones intralogísticas sin emisiones de carbono, además de volverlas más eficientes y seguras a lo largo del tiempo, en comparación con las alternativas a combustión”, remarca el gerente comercial de la compañía en Perú.

La sostenibilidad y los costos de operación son los factores más importantes para considerar; sin embargo, el escaso ruido que realizan al operar, la seguridad que aporta a la operación, las asistencias y el fácil mantenimiento de estos equipos también los hacen atractivos.

Particularmente los montacargas y equipos eléctricos Jungheinrich brindan atributos diferenciadores como la posibilidad de “cargas de oportunidad”, que permite al operador cargar en cualquier momento el equipo por cortos periodos de tiempo (en un descanso, una visita a los servicios higiénicos, etc) con lo que se asegura la operatividad continua del equipo a lo largo de toda la jornada de trabajo.

Mercado

El mundo demanda cada vez en mayor medida que los equipos sean eléctricos, ya sean montacargas, transpaletas, apiladores, etc. En Europa más del 80% de Montacargas vendidos anualmente son eléctricos, mientras que en el Perú llegamos a un 45%.

El bajo número de adopción de estos equipos en el mercado peruano se debe a que aún existen empresas que ofrecen montacargas a combustión, que demandan una menor inversión inicial pero altos costos de operación; sin embargo, los equipos eléctricos, pese a tener una mayor inversión inicial, resultan más rentables en el mediano y largo plazo.

Es así que, si bien el enfoque de sostenibilidad debería impulsar al mercado a la adopción de los equipos eléctricos, la realidad en el Perú es que la sensibilidad al precio que tienen las empresas se torna en el factor decisivo para mantenerse con equipos a combustión.

“Esta sensibilidad al precio denota la visión cortoplacista que aún pregona en nuestra industria”, apunta Alvaro Pacheco.

Los sectores que más se inclinan por equipos eléctricos son el minero, el agroindustrial, el retail y consumo masivo, el farmacéutico, el químico, operadores logísticos y el alimenticio; rubros en donde la sostenibilidad juega un rol importante para la continuidad de sus operaciones.

Perspectivas

En la actualidad existe interés por parte de las empresas hacia los montacargas y otros equipos eléctricos. Considerando el alza que experimenta el petróleo y sus derivados, se espera que en el mercado peruano se incremente la demanda de estos equipos, ya que en esta coyuntura son más visibles los altos costos de operación que demanda un equipo a combustión.

Aún en el Perú la decisión está basada en la sensibilidad al precio de la empresa; por lo que existe la oportunidad de exponer el beneficio económico que conlleva la adquisición de un equipo eléctrico debido a que estos generan menores costos de operación y mejoran la eficiencia de las operaciones, lo que resulta en una ventaja diferencial.

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