Los buques frigoríficos convencionales han sido usados en el 2015 un 23% de la mercancía refrigerada que se ha transportado por vía marítima, pese a suponer solamente el 5% de la capacidad total del mercado, según el informe anual ‘Reefer Shipping Market’ de Drewry.
Dicho informe también señala que la industria especializada en este segmento, con servicios directos, rápidos y dedicados (FDD), mantendrá esta desproporcionada cuota con respecto a su capacidad, también indican que el “declive del modo especializado”, tanto en número de buques como en cuota de mercado, es inevitable.
Actualmente, la capacidad de la flota habitual fluctúa en 231,9 millones de pies cúbicos, frente a los 4.242 millones de pies cúbicos de mercancía refrigerada que los portacontenedores pueden transportar.
Por otro lado, el futuro de los buques frigoríficos, con una edad media de 26 años y sin apenas nuevos pedidos en cartera, contrasta fuertemente con el de la flota de portacontenedores ‘reefers’, con una edad media de 12 años y más de 400 buques ordenados.
Según los expertos, las innovaciones tecnológicas en este ámbito, junto al interés que los grandes operadores han mostrado por el segmento de congelados, ponen de manifiesto el deseo de las grandes navieras de ganar presencia en este mercado.