Ahora las operaciones locales de ‘retail’, banca e inmobiliaria (Mall Aventura, entre otros) reportan directamente a la gerencia general corporativa de Ripley en Chile. Además, se descartó la posibilidad de que Rossi sea reemplazado.
VALLAS POR SALTAR
Tres fueron las tareas encomendadas al ejecutivo brasileño, que asumió en el 2012 la cabeza de los negocios de Ripley en el país y que ahora busca nuevos retos: crecer, mejorar el clima laboral y la rentabilidad.
En términos de crecimiento, Ripley casi duplicó el número de tiendas en cinco años, pasando de 18 a 32 tiendas. No obstante la meta era tener 34 en el 2014.
Respecto al clima laboral se lograron avances importantes, considerando que en el 2016 quedaron en el puesto 18 del Great Place to Work y fueron certificados por la Asociación de Buenos Empleadores, comentan voceros de la empresa. Pero, el tercer reto, ser más rentable, es una tarea que ha quedado inconclusa, especialmente en la división de tiendas por departamento, ya que su división financiera ha mejorado sustancialmente, informan.
La coyuntura tampoco habría ayudado a que la operación sea más rentable. Incluso, los esfuerzos en este 2017 están abocados a mantener las ventas, pues crecer sería difícil, señala Aramburú.
Además, se prevé que las lluvias en el norte, donde Ripley está presente, le pasarán la factura, al igual que a todo el comercio moderno.
Hoy, solo se han reportado los resultados trimestrales del Banco Ripley. La operación mostró un incremento de 12% en sus ingresos, explicado por una mayor cartera de créditos; sin embargo, su mora real llegó a 9%, 1,1 puntos más que en enero-marzo del 2016, y la utilidad neta cayó 22,7% por el mayor riesgo sistémico.
Fuente: El Comercio