Para los terminales marítimos es de suma importancia controlar la seguridad de sus instalaciones y en ello invierten recursos para salvaguardar no sólo la infraestructura portuaria, sino también la integridad de quienes allí trabajan y la mercancía que albergan.
Estudios del sector portuario resaltan que las naciones en vía de desarrollo son las más vulnerables a actos delictivos en los puertos. Incidentes como la piratería, la intrusión o el tráfico ilícito de droga, son delitos a los cuales están expuestos los puertos alrededor del mundo.
Tan crítica es la situación que terminales marítimos como el de Libia, en África, han sido escenarios de ataques terroristas. Otro ejemplo de dicha situación es el acontecido en el puerto de Bahía Portete (Guajira, Colombia), donde en mayo de 2015 se denunció el robo continuo del sistema de señalización para la seguridad del terminal. Para mejorar dicha situación, APM Terminals Callao decidió invertir en nuevos equipos de control de acceso.
Esta medida se tomó originalmente como parte de la aplicación de los procesos de reingeniería y auditoría de estándares (buscando la mejora continua con modernidad, objetividad, eficiencia, rapidez) y con la necesidad de verificar si el proceso gestionado era el adecuado y el más eficaz, con un claro enfoque en el cliente y en la reducción de costos.
Cabe anotar que la fase inicial de este proyecto se activó en 2013. Con este proyecto de mejoramiento se buscaba que los accesos fueran más ordenados, tener mayor control, generar un registro, erradicar las suplantaciones, evitar los conflictos entre el personal de seguridad y los usuarios, y tener un proceso de acceso más objetivo y limpio.