El empleo de repatidor representa a cerca del 1.1% de la población ocupada en la capital. Sin embargo, aún no tienen una regulación.

La pandemia de COVID-19 generó una gran reducción de puesto de trabajo. Solo en Lima Metropolitana el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) registró 738 mil 300 personas desempleadas.

Para el último trimestre del 2020 la tasa de ocupación ya había subido a 84.9%, pero el 42.2% de esos trabajadores no tenían un empleo adecuado.

Dentro de ese grupo se encuentran gran parte de los trabajadores del servicio de delivery, en apps como Rappi o Glovo, quienes han encontrado en esta actividad una opción para enfrentar el desempleo.

Se estima que ahora en Lima, un 1.1% de la población económicamente activa (PEA) trabajan en delivery.

El número de trabajadores de delivery pasó de 21,000 en el 2019 a 46,000 al cierre del 2020, según indica El Comercio, basándose en la Encuesta Permanente de Empleo del INEI.

El ingreso mensual de estos empleados también cambió. Pese al incremento de pedidos de delivery debido a la pandemia, el salario mensual pasó de S/1,132 (2019) a S/ 972 (2020).

Cabe indicar que el 73% de los repartidores tienen este trabajo como su única fuente de ingresos, según el observatorio de Plataformas Perú.

Sin embargo, aún no existe una regulación clara para los repartidores, pues de acuerdo con las leyes peruanas los repartidores de aplicativos no tienen un vínculo laboral definido con las empresas que operan las apps de delivery.

Fuente: RPP Noticias