No solo Cusco necesita Chinchero

enero 14, 2021

Escrito por: Jorge Choque

Por: Carlos Estremadoyro. Experto en Infraestructura Hemos leído una publicación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, donde se habla de la inversión en los aeropuertos para el 2021 y saludamos que, a pesar de la coyuntura, las empresas privadas concesionarias de los aeropuertos de Lima, Piura y Chiclayo, continúen con los esfuerzos que encaminamos para mejorar

Por: Carlos Estremadoyro. Experto en Infraestructura

Hemos leído una publicación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, donde se habla de la inversión en los aeropuertos para el 2021 y saludamos que, a pesar de la coyuntura, las empresas privadas concesionarias de los aeropuertos de Lima, Piura y Chiclayo, continúen con los esfuerzos que encaminamos para mejorar la infraestructura encargada por el Estado peruano.

Eso nos trajo a la mente la necesidad de otras infraestructuras aeroportuarias que están a cargo del Estado y que sería bueno también nos hagan saber sobre los cronogramas, avances e inversiones previstas para este año y los venideros.

Obviamente, una de las más esperadas y más discutida, es el aeropuerto internacional de Chinchero, en el Cusco, cuya importancia no ha sido entendida, por algunos, en su real dimensión.

Primero hay que desmitificar su capacidad de atender vuelos internacionales por la baja del rendimiento de los motores de las aeronaves en altura; este aeropuerto puede atender vuelos que conecten el Cusco directamente con muchos aeropuertos de las Américas. Si tenemos en cuenta que la mayoría de turistas de los otros continentes no planifican una visita únicamente al Perú, entonces quedamos con el objetivo cumplido de atender la demanda y sin necesidad de hacer escala en obligatoria en Lima. Esto termina siendo un beneficio no solo para el turista que evita así pagar la ruta Lima-Cusco-Lima, sino los costos de permanecer en la capital innecesariamente a la llegada o a la salida del país y también el tiempo muerto que ello genera, que es muy valioso para este tipo de turistas. Existe potencial para un sinnúmero de paquetes turísticos que se podían elaborar para venir desde otros continentes hacia países de Sudamérica, optimizando los tiempos de la estancia y que en muchos de los casos tendrían al Cusco como destino central, pero que sin embargo no llegan a concretarse debido a que, prácticamente se obliga al turista a efectuar el esfuerzo adicional de un vuelo desde y hacia Lima. Con la futura operatividad del aeropuerto internacional de Chinchero, este esfuerzo adicional se evitaría. Eso obviamente genera el recelo de los que supuestamente dejarían de percibir estos ingresos (y que son los que más enfáticamente se oponen a la operación de un aeropuerto internacional en el segundo destino más usado del país, con más de 4 millones de pasajeros al año y crecimiento sostenido de su tráfico, (antes de la pandemia). Pero eso, que parece una desventaja para la industria turística de Lima, no lo es realmente, ya que se puede convertir en una ventaja no solo para Lima sino para todo el país; pues el aeropuerto Jorge Chávez, como única puerta de entrada, ha venido generando un cuello de botella para la capacidad de atención a los requerimientos internacionales de ingreso al Perú, por lo que debería mirarse a Chinchero y posteriormente a otros aeropuertos del interior del país, como un complemento y no como una competencia a eliminar. Por poner algunos ejemplos, los últimos años hemos firmado acuerdos bilaterales internacionales de transporte aéreo con varios países como Singapur, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, cuyas aerolíneas son catalogadas como las principales del mundo; así como también como otros países Nueva Zelanda, Finlandia, Canadá, República Dominicana, Suiza, Portugal, Finlandia, entre otros; así mismo se han incrementado nuestras relaciones comerciales con China, Japón, República de Corea entre otros. Sin embargo, como se ha mencionado no hemos tenido la posibilidad que aerolíneas de estos países (donde se encuentran las más importantes) hayan podido ingresar al Perú en los últimos años, teniendo entre las principales causas la falta de espacio y de horarios adecuados para sus requerimientos de vuelo en el aeropuerto limeño. Es evidente que si se sumaran estas operaciones no solo atraería muchos más turistas, sino que generaría una serie de ingresos provenientes de la llegada de pasajeros a Lima. Por citar solo un ejemplo, China mueve mas de cien millones de viajes turísticos al año (antes de la pandemia) y de ellos cerca de 300 mil vienen a Sudamérica, sin embargo, menos de la cuarta parte (25%) lo hace a Perú. Con la entrada de aerolíneas nuevas de gran uso comercial en el mundo, se pueden abrir esas demandas en nuestro país, pues ellas mismas nos ponen en los ojos de los potenciales visitantes.

Es decir, si nos organizamos adecuadamente descongestionando el aeropuerto internacional Jorge Chávez de vuelos internacionales que podemos atender en Chinchero, Chiclayo, Arequipa, Piura, Iquitos, Trujillo, entre otros; podemos abrir una enorme ventana para que entren nuevas aerolíneas de otras partes del mundo, trayendo obviamente ese enorme potencial de turistas que se mueven cada año en el mundo y que a la fecha no vienen al Perú.

Estas optimizaciones en la industria turística puede traer enormes beneficios, pues no solamente aumenta nuestra posibilidad de acoger mayor número de personas, sino que además puede incrementar los pasajeros que hagan vuelos internos, sin pasar por Lima y con ello las aerolíneas nacionales podrán abrir rutas internas que hasta la fecha no han podido ser, en todos los casos, suficientemente sostenibles en el tiempo o han tenido que implementarse por periodos estacionales (ejemplo Cusco-Paracas (Pisco); Cusco-Trujillo y muchas otras); esto a su vez aminora los costos y los tiempos muertos que se generan actualmente y con ello se incentiva aún más a que vengan turistas de toda capacidad económica al país a disfrutar lo que podemos ofrecer en las diferentes regiones y que a la fecha están incipientemente explotadas.

Adicionalmente debemos tener en cuenta, que en la mayoría de los países que explotan la industria del turismo y la promocionan, su oferta cuenta con varios puntos internacionales de entrada directa, lo cual sucede también en la propia región Sudamérica, que al poder recibir tráfico directo en más de un aeropuerto internacional, distribuye y diversifica sus circuitos turísticos, como ejemplo: en Brasil a través de los aeropuertos internacionales de Rio Janeiro, Sao Paolo, Salvador de Bahía, o en Colombia a través de Bogotá, Cali o Medellín solo por citar algunos ejemplos, mientras en el Perú se sigue centralizando casi todo el tráfico internacionales únicamente por Lima.

La segunda pista del Jorge Chávez es necesaria, pero no suficiente. Si queremos ser grandes, tenemos que pensar en grande y prepararnos para ello.

Todo tren necesita una locomotora y Chinchero no solo lo es para Cusco, es para todo el Perú.

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