Ser sostenibles, el reto inminente de las cadenas de suministro

enero 26, 2021

Escrito por: Jorge Choque

Aunque no es algo nuevo, la pandemia ha evidenciado aún más la necesidad de incorporar la sostenibilidad en la cadena de suministro de las empresas. El 50% de ellas no dispone de ninguna política de compras sostenibles, según un estudio de EY y EcoVadis. La pandemia puso en jaque las economías y muchísimos sectores de

Aunque no es algo nuevo, la pandemia ha evidenciado aún más la necesidad de incorporar la sostenibilidad en la cadena de suministro de las empresas. El 50% de ellas no dispone de ninguna política de compras sostenibles, según un estudio de EY y EcoVadis.

La pandemia puso en jaque las economías y muchísimos sectores de actividad y uno de los impactos más significativos tuvo lugar en las cadenas de suministro a nivel mundial, con la pérdida de libertad de movimiento y el abrupto parón de los sistemas productivos, logísticos y comerciales, que derivaron en escasez de productos y retrasos en las entregas. Esto hace necesario un debate sobre la sostenibilidad y la necesaria diligencia de las organizaciones sobre sus cadenas de suministro, que son cada vez más globales.

Este es el planteamiento que ha llevado a EY a impulsar un estudio sobre las prácticas corporativas actuales sobre cómo se gestionan las cadena de suministro, en cuya elaboración se han analizado datos de más de 16.000 empresas proporcionados por la plataforma de calificación en materia de RSC y compras sostenibles de las empresas, EcoVadis,.

Estado actual de las empresas españolas

Según explican, en aspectos como los sistemas de gestión en la cadena de suministros, el informe concluye que, aunque un 10% de las empresas españolas evaluadas tiene políticas de compras que vigilan tanto aspectos ambientales como sociales, el 50% no dispone de ninguna política de compras sostenibles. Como datos positivos, destaca que el 26% cuenta con un código de conducta en materia de sostenibilidad específico para proveedores y que un 19% incluye cláusulas de sostenibilidad en los contratos comerciales con los mismos.

En cuanto a las herramientas de evaluación utilizadas en la cadena de suministros, el 35% de las empresas analizadas lleva a cabo evaluaciones auto-declarativas periódicas de los proveedores en materia social o ambiental, y casi un 6% realiza análisis de riesgos pormenorizado por categoría de compra. Además, las auditorías son las herramientas utilizadas por casi un 9% de las empresas, en comparación con el 14% a nivel mundial.

Desafíos a corto plazo

En el informe se pone de manifiesto la existencia de una serie de retos, estrechamente ligados entre sí, que es imperativo afrontar en el corto-medio plazo para garantizar los avances realizados para una gestión más responsable de la cadena de suministro.  Esos retos son los siguientes:

– Análisis de los riesgos end-to-end: facilitará la capacidad y la rapidez de respuesta, a todos los niveles de la cadena y con todos los socios involucrados, proveedores y logística.
– Visibilidad en tiempo real: solo un 6% del tejido empresarial consultado mostraba un nivel de confianza elevado en su capacidad de visibilizar todos los ciclos de su cadena de suministro a través de sus sistemas. Mejorar las capacidades para obtener una foto más completa y global de la cadena de suministro no solo puede redundar en reducción de costes, sino a sincronizar de forma más efectiva las fluctuaciones entre oferta y demanda con precisión.
– Agilidad: las disrupciones han demostrado que las cadenas de suministro, lejos de ser un sistema lineal y rígido, deben ser tratadas como sistemas reticulares, móviles y ágiles. Contar con las capacidades de monitorización y con un sistema de riesgos basados en diferentes escenarios posibles, mejora la agilidad y anticipación en momentos de incertidumbre e inestabilidad.
– Resiliencia: aumentar la capacidad de adaptación a las circunstancias es un objetivo fundacional en el medio plazo, paso previo a un rediseño del marco de actuación en el que operan las compañías.
– Revisión de las prioridades estratégicas: las compañías deben llevar a cabo un ejercicio de ajuste de las prioridades estratégicas de cada categoría de aprovisionamientos y, en consecuencia, revisar las relaciones mantenidas con los proveedores.

Para las empresas autoras del estudio, la crisis actual ha intensificado aún más la necesidad de ubicar la sostenibilidad en el centro de los negocios como “palanca para impulsar el cambio”, y esto tiene que trasladarse a las compras y las cadenas de suministro.

En palabras de Alberto Castilla, socio responsable de esta práctica en EY, la pandemia ha puesto de manifiesto que “la gestión sostenible de la cadena de suministro es clave para la continuidad de la actividad de las empresas ya que permite gestionar mejor los riesgos y limita sus problemas de negocio”. Además, subraya que en los próximos meses veremos un aumento de la presión regulatoria que emana directamente de la legislación creciente alrededor de la responsabilidad corporativa que se desarrolla en el plan marco de la UE por la transformación verde y sostenible.

El contexto normativo que afecta a la gestión de la cadena de suministro evoluciona en dos ámbitos principales: la debida diligencia y la divulgación, leyes que contemplan, por ejemplo, que deban detallarse la estructura de la organización y el modelo de negocio y las cadenas de suministro asociadas al mismo. También requieren del desarrollo de políticas internas y estándares en la cadena de suministro.

Fuente: it User

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